La suma y la resta son unas de las primeras operaciones matemáticas que aprenden los niños, es por ello que es esencial dominarlas para construir una base sólida sobre la que ampliar conocimientos.
Las matemáticas son esenciales desde la temprana edad; son importantes para desarrollar el pensamiento analítico, solucionar problemas del día a día (pagar en una tienda, hacer un préstamo en el banco, dividir una tarta, etc.), mantienen en forma el cerebro y hacen que los estudiantes sean menos manipulables. Descubre los mejores trucos para aprender a sumar y restar de forma fácil y divertida.
No existe una edad concreta en la que los niños aprendan a sumar y restar, aunque sí que se puede dar unos años aproximados: entre los 4 y los 5 años. Solo se pueden dar las primeras nociones de la suma y la resta cuando los alumnos han dominado los números y pueden reconocerlos con agilidad, incluso algunas cifras elevadas.
En primer lugar, es esencial asentar el concepto de suma antes de proceder a enseñar las primeras operaciones. Los niños asimilarán más rápido las sumas sencillas si han entendido el concepto. Poco a poco se puede subir la dificultad de la suma hasta que el alumno demuestre que la entiende y puede resolver cualquier operación sin problemas.
Una vez asimilada la suma, es el momento de repetir este proceso con la resta. Estas operaciones suelen costar un poco más de asimilar para los alumnos, por lo que será fundamental que la base sea sólida. Se puede jugar con la idea de que es lo apuesto a la suma, o bien utilizar objetos, regletas o colores para hacer más visual este proceso.
Siempre nos han hecho creer que las matemáticas son aburridas, tediosas y frustrantes, eso se debe en parte a que los maestros no se han esforzado en hacerlas amenas y en sentar unas bases sólidas sobre las que ampliar el conocimiento.
A día de hoy, se puede recurrir a infinidad de juegos para enseñar matemáticas, un ejemplo son el bingo, el parchís, el Monopoly, juegos de cartas o aplicaciones para el móvil. En la suma y la resta puedes utilizar estos juegos y otras técnicas para enseñar matemáticas a los niños de forma divertida.
Los niños asimilan el conocimiento incluso cuando creen que no están prestando atención, por lo que los padres y madres deben incluir ciertas nociones en el día a día. Pueden cocinar con los niños y jugar a que sea el menor el que agrupe los ingredientes en grupos, luego se puede proponer una suma o resta sencilla. Esta técnica es muy visual y se puede aplicar a cualquier tarea cotidiana.
En estos momentos existen infinidad de aplicaciones para móviles, tablets y ordenadores que se pueden utilizar para que los niños aprendan matemáticas mientras juegan. Algunas apps son específicas y otras utilizan las matemáticas de forma sutil, ambas sirven para que los niños asimilen estas nociones básicas.
La tecnología también se puede utilizar en las aulas, se pueden crear juegos por equipos o desafíos. Esto motivará a los niños aprender y demostrar que pueden ganar a sus compañeros, indirectamente se fomentarán valores de equipo y una competitividad sana.
Las matemáticas no pueden ser más abstractas, algo que genera ciertos problemas en los alumnos, especialmente en los primeros años. El mayor problema es que no pueden operar con ideas que no pueden visualizar, por lo que utilizar dibujos, pegatinas, objetos o regletas puede ser una solución perfecta.
Esta técnica se basa en la agrupación de un número de pequeños objetos con los que se puede operar la suma y la resta. Los alumnos son partícipes de este aprendizaje moviendo estos objetos hasta conseguir resolver la operación matemática.
Los cuadernos de multitarea permiten a los niños realizar diferentes labores combinando todo tipo de conocimientos mientras juegan. Pueden pintar unidades agrupándolas en colores para luego operar con ellas, resolver una suma o una resta para encontrar la salida de un laberinto, o resolver crucigramas y autodefinidos cuyas palabras vienen dadas de operaciones sencillas.
Estos cuadernos son perfectos para el verano, de esta forma los niños no olvidarán lo que han aprendido durante el curso y refuerzan su conocimiento sin apenas darse cuenta mientras juegan.
No existe una técnica infalible que se pueda aplicar a cada estudiante, sino que maestros, madres y padres deben conocer las facilidades y dificultades del menor y adaptar el aprendizaje a sus necesidades. Algunos trucos para aprender a sumar y restar rápido son los siguientes:
Esta es la técnica más sencilla para operaciones con números pequeños, y fundamental para entender el concepto de la suma y la resta. Por ejemplo, en la operación “12 + 3” empezamos a contar en el número 12, con 3 posiciones llegamos al número 15. Esto se aplica de igual forma a la resta.
Este truco permite visualizar mejor la operación y la agiliza considerablemente. Por ejemplo, si tenemos la suma “2 + 15”, será más sencillo agrupar los números en “15 + 2”. Así será también más fácil aplicar la técnica explicada previamente.
Ordenar los números de mayor a menor solo es útil para la suma, puesto que el orden de los factores afecta al resultado de las restas, –no tiene el mismo resultado “2 - 7” que “7 - 2”–.
Esta técnica es algo más compleja pero puede ser muy útil cuando el alumno ya tiene cierta base matemática. Consiste en multiplicar por dos el número menor de la operación y sumar el restante para obtener el resultado. El truco se puede aplicar a la suma y a la resta (a la inversa dividiendo en lugar de multiplicando).
Esta operación se visualiza mejor de la siguiente forma: “6 + 7” son números consecutivos y se puede multiplicar “6 x 2” que será 12 y sumar 1 (diferencia entre 6 y 7) para obtener el resultado: 13. Esto puede ser complicado para números pequeños, pero muy útil para las primeras operaciones de varias cifras.
Las operaciones de más de dos elementos pueden ser algo complejas al inicio, por lo que se puede recurrir a técnicas visuales como la agrupación de números para formar decenas exactas que luego se sumarán al resto de elementos para obtener el resultado final.
Por ejemplo, tenemos la operación “6 + 2 + 2 + 3”. Aquí podemos agrupar tres números para formar una decena: 6 + 2 + 2 = 10. Luego solo hay que realizar una suma sencilla para obtener el resultado: 10 + 3 = 13. En la resta se puede aplicar este mismo truco para agilizar el proceso.
En este caso no se trata de agrupar los números sino de aproximarlos a la decena exacta, luego es necesario sumar o restar el mismo número de elementos que hemos aproximado.
Esta técnica se entiende mejor con el siguiente ejemplo: en la resta “29 - 8” será necesario aproximar el 29 al 30 (se suma 1), por lo que se opera con “30 – 8”, cuyo resultado es 22. A continuación, hay que restar la unidad que hemos aproximado para obtener el resultado final: “22 – 1 = 21”.
¿Qué técnica debo enseñar y por qué? Ante la duda de muchos maestros y padres, no existe una técnica mejor o peor. Estos trucos se pueden utilizar por individual o combinar entre sí eligiendo aquel que mejor se adapte a cada situación. Las técnicas, indudablemente, se deben adaptar también a las capacidades y necesidades de cada niño. Se pueden dar situaciones en las que los alumnos desarrollen sus propias técnicas y huyan de las mencionadas anteriormente; también es válido siempre y cuando ayuden a comprender y agilizar las operaciones matemáticas.
La técnica de Montessori es útil para aprender números largos, así como aprender a sumar y restar con operaciones sencillas. Los beneficios de Montessori son la facilidad de convertir lo abstracto en visual, la capacidad de manipular los elementos y la adaptabilidad a las aptitudes de cada alumno.
Los juegos Montessori se han hecho populares en los últimos años. No existe una guía que establezca edades o usos determinados, por lo que las posibilidades de adaptar los juegos a las necesidades de los niños son infinitas. Estos son algunos de los juegos de Montessori que se pueden utilizar para aprender a sumar y restar:
Este material educativo está formado por tarjetas o regletas de madera que se dividen por grupos de unidades. Las unidades del 1 al 9 son de color verde, las decenas del 10 al 90 son de color azul, las centenas del 100 al 900 son de color rojo y los millares del 1.000 al 9.000 son naranjas. Algunos modelos pueden cambiar el orden de los colores, por lo que se recomienda no mezclarlos para evitar crear cierta confusión en los niños.
Estas tarjetas o regletas se pueden agrupar y manipular con facilidad y permite descomponer números, hacer sumas, restas, multiplicaciones y divisiones de forma más visual.
El set del sistema decimal es otro de los sistemas de pedagogía Montessori más populares para jugar con los números. Este set introduce a los niños el razonamiento de las unidades decimales de los números representando cada elemento de una forma distinta: las unidades son una perla, las decenas son una tira de diez perlas, las centenas son un cuadrado de cien perlas y los millares son un cubo de mil perlas.
Este juego permite a los niños hacerse a la idea de la magnitud de cada número, por lo que es más consciente de las cantidades y la distancia entre ellos. El set decimal ofrece una forma más visual y tangible de aprender los números y la relación entre ellos.
Este juego es algo más complejo que los anteriores, los cuales son adaptables para niños de unos 4 años. En este caso es necesario cierto razonamiento y una pequeña base numérica, por lo que son el siguiente paso de los juegos mencionados anteriormente.
El juego de las estampitas utiliza piezas y fichas de madera de diferentes formas para representar los números. Encontramos unidades, decenas, centenas y millares de un color diferente cada elemento. La finalidad del juego es formar números complejos mediante la suma de las diferentes estampitas.
Este juego de Montessori permite agrupar las estampitas en números y luego operar con ellos (sumar, restas, multiplicar y dividir). Es otro juego tangible y visible que permite la manipulación de los elementos.
Las matemáticas se pueden enseñar de una forma divertida, una buena alternativa para que los niños se familiaricen con operaciones cotidianas es trasladar estas cuestiones al día a día. Las posibilidades son infinitas: jugar con las matemáticas en la calle (con coches de diferentes colores, señales de tráfico, ventanas, árboles, etc.), en el parque o la playa (jugando con la arena a sumar y restar figuras dibujadas) o en la cocina (sumando y restando frutas y verduras de la nevera u operando con cantidades de una receta).
Los recortables son otra opción divertida y barata de enseñar la suma y la resta. Este truco se puede plantear a modo de juego recortando cartulinas de diferentes colores para cada número o elemento. De esta forma, se pueden agrupar y realizar sumas y restas sencillas de forma visual.
Los ábacos no pueden quedarse atrás, estos juegos son muy útiles para aprender los números, contar, sumar y restar cantidades pequeñas antes de pasar a juegos y métodos más complejos.
Accede a más recursos sobre las tablas de sumar y las tablas de restar en nuestra web.